Conozcamos nuestros derechos

Conozcamos nuestros derechos

sábado, 23 de enero de 2016

MADAYA, LA CIUDAD SIRIA DE LOS ESQUELETOS ANDANTES

35 personas han muerto ya por inanición en esta pequeña ciudad, cruel espejo de una guerra sin fin.

"Cada día siento que me desmayaré y ya no volveré a despertar". Quién así habla es Mohammad, un afortunado vecino de Madaya. Y tiene suerte porque aún vive. En esta ciudad siria, bloqueada por la interminable guerra civil entre el régimen de Al Asad y los rebeldes, la gente se está muriendo de hambre. "Comemos cada dos días, agua, sal...y hojas de los árboltes". En Al Fouaa y Kefraya están condenados a sufrir el cerco de grupos rebeldes por su lealtad al Gobierno. La situación de estas tres ciudades se repite en doce poblaciones más, se calcula que 400.000 personas se encuentran sitiadas. Un kilo de arroz puede valer 200 eurosMohammad cuenta que sus conocidos “van todos los días a los puestos de control y piden salir, pero el gobierno no se lo permite”. Ambos bandos coartan los derechos más básicos de estas personas: libertad de movimiento, alimentación, integridad física… En octubre unos hombres intentaron introducir clandestinamente alimentos en algunas poblaciones, como Al Fouaa, y al ser descubiertos fueron ejecutados por los rebeldes de Jaysh al Fateh. Las mezquitas de localidades cercanas anunciaron la ejecución para dar una lección a todo el que se atreviera a intentarlo,  aunque sólo “intentase introducir un solo pan” relata Mazen, residente en la ciudad. Los pocos alimentos que hay son vendido a un alto precio: “un kilo de arroz puede valer 200 euros” explica Antonio Salort-Pons, Jefe de la Oficina en Madrid del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP, por sus siglas en inglés). Algunos padres han llegado a utilizar “medicamentos con glucosa” para dar algo de azúcar a sus hijos, según explica José Antonio Bastos, presidente de Médicos Sin Fronteras en España (MSFE). 

Um Sultan, que reside en Madaya, cuenta que cada día oye hablar sobre nuevos casos de personas que no pueden moverse, ahora su esposo también ha caído enfermo: “No puede levantarse de la cama, y cuando lo hace se desmaya”. Siria sufre los efectos de la guerra que afecta a unos 6 millones de personas. 4,5 millones siguen dentro del país y, de ellos, el 84% no sabe si va a comer todos los días, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU. También hay 1,2 millones de refugiados en Turquía, Jordania, Líbano, Irak y Egipto sin ayuda internacional.

Familias sirias esperando permiso para salir de la ciudad situada de Madaya

No hay comentarios:

Publicar un comentario